Hoteles en Berga, Cataluña, España

En el extremo norte de la provincia de Barcelona podemos encontrar Berga, un municipio de 16.000 habitantes por el que han pasado dinosaurios, árabes y franceses. Se trata de una población situada en un entorno natural único, y con un pasado industrial ligado a la minería y a las colonias textiles que todavía se puede respirar en sus calles.

Alojamientos en Berga

Berga es un municipio vivo y alegre que dispone de diversas opciones a la hora de alojarse unos días, todas ellas bastante interesantes. Una posibilidad será el Hotel Ciutat de Berga, que ofrece todos los servicios necesarios, como aire acondicionado o caja fuerte, además de punto de carga para vehículos eléctricos. El Hotel Estel, por otro lado, es un pequeño hotel familiar que cuenta con un servicio de alquiler de bicicletas perfecto para moverse por la zona y que, además, organiza actividades como equitación, rutas de ciclismo o deportes de montaña. Pero si buscamos algo distinto al típico hotel, también podemos hospedarnos en el Berga Resort, un camping con veinticuatro bungalows de madera completamente equipados que también dispone de piscina cubierta y un cómodo y elegante spa que ofrece masajes.

Mejor manera de moverse por Berga

Si bien se trata de un municipio lo bastante pequeño como para recorrerlo a pie, lo cierto es que cuenta con muchos puntos de interés por los alrededores, así que será interesante disponer de algún tipo de vehículo para desplazarnos.

Cuándo es mejor viajar a Berga

La mejor época para hacer una visita a Berga es la comprendida entre los meses de mayo y octubre. Aunque en agosto el calor puede ser un poco alto, sigue siendo un buen momento para darse un chapuzón en la piscina.

Qué ver y hacer en Berga

Berga tiene mucho que ofrecer a sus visitantes incluso antes de llegar. Conforme nos acercamos al municipio podremos contemplar el Massís de Pedraforca, una de las montañas más emblemáticas de toda Cataluña. Enclavada en el Parque Natural del Cadí-Moixeró, es un lugar de referencia para quienes practican alpinismo, y un paisaje espectacular. No muy lejos de allí podemos detenernos en el Puente Romano de Sant Quirze de Pedret, un puente perfectamente conservado, desde el que se inicia una ruta hacia el Monasterio de Sant Quirze. Aunque si se trata de santuarios, no podemos dejar de visitar el Santuario de Queralt, desde donde gozaremos de unas vistas inigualables del municipio y sus alrededores. Paseando por las calles de Berga nos encontraremos con la Iglesia de San Juan, datada del siglo XIII y considerada Monumento Histórico Artístico. Antes de continuar, podemos detenernos a descansar y tomar algo en la Plaza de San Pedro, de origen medieval. Podemos seguir paseando y visitando infinidad de monumentos, pero también podemos acercarnos al Museo de las Minas de Cercs. Allí se puede entrar en una antigua mina de carbón a bordo de un tren minero, además de visitar la exposición permanente. Y si complementamos esta visita acercándonos al Conjunto paleontológico de Fumanya, podremos ver huellas y huevos de los dinosaurios que vivieron en la zona millones de años atrás. Pero si por algo es conocido el municipio de Berga es por la fiesta de La Patum. Si visitamos la zona entre mayo y junio podremos disfrutar de esta fiesta, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, donde se juntan cabezudos, gigantes, diablos, y muchos otros elementos del imaginario catalán. Berga es una pequeña caja de sorpresas, y un destino perfecto para pasar unos cuantos días en familia. Tanto en el propio pueblo como en sus alrededores hay mucho por ver y por hacer, y es probable que, si lo visitas, quieras repetir.