Hotel La Familia Gallo Rojo

Fin de semana estupendo. Hotel buena limpieza,e instalaciones. Personal muy simpático y amable. Habitación amplia y muy cómoda.y confortable Aseo amplio. Y limpio. Vistas muy bonitas ..cerca de la playa , La televisión algo pequeña , si fuese un poco más grande sería genial. El paseo marítimo estupendo y con muchos restaurantes.. Relación calidad precio bueno.

un buen hotel, buena habitación y magnífica situación. Para 60 € la noche está muy bien.

El hotel es un 3 estrellas en lugar de 4 estrellas. Lo digo por experiencias de infinitos hoteles de 4 estrellas q he estado y no tienen nada q ver a este hotel. Está limpio pero necesita una gran reforma en el hotel, instalaciones y habitaciones para hacerlas modernas. El hotel está muy bien ubicado y lo mejor de las habitaciones es el baño, es grande, 2 lavabos pero la bañera está hundida que si tienes dificultades para subir las piernas al salir, cuesta. Para pasar un fin de semana y estar en un pueblo chulo de playa con un montón de restaurantes en el paseo marítimo pues está muy bien. Hay un mercadona también a escasos metros. Nosotros hemos desayunado en el paseo marítimo que hay también 100 montaditos y las comidas y cenas donde estuviéramos.

Las instalaciones y el hotel tienen ya sus años, aunque la limpieza está bien.
La WiFi, no sirve para nada, la mayoría de las veces ni conectaba. Lo dijimos en recepción y nos dijeron que eran conscientes...
No hay camas dobles, sólo separadas, aunque éstas son bastante grandes y cómodas. Escaso de almohadas.
No pudimos disfrutar de ningún servicio por covid, lo cuál entendemos, pero hasta la cafetería y el bar de la piscina estaban cerrados.
La piscina no tiene tumbonas, sólo sillas de plástico de bar (y sombrillas). Muy incómodo porque el suelo es de cemento, nada de zonas verdes donde poner la toalla.
Mi pantalla de ordenador es más grande que la televisión de la habitación.
Lo mejor del hotel es su localización, a pocos minutos de la playa andando, y hay restaurantes, cafeterías y supermercados muy cerca.

Mi crítica va por el déspota, soberbio, poco empatico y falta de profesionalidad del recepcionista del hotel, me imagino que debe ser hijo del jefe. En mi opinión el recepcionista es la imagen del hotel lo que hizo que no nos sintiéramos cómodos en el. Puedes tener un aspecto impecable saber 5 idiomas pero la confianza detrás de un mostrador se gana en el día a día, cada detalle pequeño en recepción cuenta, y lo sé por experiencia al trabajar de cara al público.