Hoteles en Arriondas

Cuando viajamos por Asturias, un destino que no podemos dejar escapar es Arriondas, una pequeña villa de poco más de 3.000 habitantes que, sin embargo, resulta un pequeño tesoro situado en medio de un entorno natural único, y relativamente cercano a los Picos de Europa. Eso convierte a esta diminuta localidad en un enclave perfecto para todos aquellos amantes de las actividades al aire libre, así como el mejor punto de partida para organizar excursiones por la comarca.

Alojamientos en Arriondas

A pesar de su tamaño, Arriondas cuenta con una buena cantidad de ofertas a la hora de hospedarse. Y lo mejor de todo es que, en su mayoría, estas tienen precios bastante razonables. A un solo kilómetro del centro de la villa encontramos el Hotel Rural Vega del Sella, que además de varios servicios organiza actividades acuáticas y de montaña. Aunque también podemos optar por el Hotel Los Acebos, algo más céntrico, y que cuenta con gimnasio para los huéspedes. Pero si se busca algo más propio de la zona, el Hotel Rural el Quintanal está instalado en una casona típica de Asturias y cuenta con solo once habitaciones, así que es el lugar perfecto para disfrutar de un poco de tranquilidad y del tradicional salón con chimenea tan típico del Norte.

Mejor manera de moverse por Arriondas

Arriondas es una población tan pequeña que se puede recorrer a pie en un momento. Se puede llegar en ferrocarril, pero de todos modos es interesante disponer de coche para desplazarse fuera de la villa y recorrer los alrededores.

Cuándo es mejor viajar a Arriondas

El clima de Asturias puede ser duro para aquellos que no estén acostumbrados al frío. Es por eso que siempre se recomienda visitar Arriondas entre los meses de verano, entre julio y septiembre. Además, es en esa época cuando se celebran la mayoría de festividades y eventos del lugar.

Qué ver y hacer en Arriondas

La pequeña villa de Arriondas es el punto de partida perfecto para organizar excursiones y visitas a diversos puntos de interés de la zona, como la localidad cercana de Cangas de Onís, el Santuario de Covadonga o los Picos de Europa. Pero si es conocida por algo es, sin duda, por las actividades deportivas al aire libre y, por supuesto, por la gastronomía. Así que, si visitamos Arriondas, será casi obligatorio realizar un descenso de canoa por el río, algo que se puede hacer por poco dinero y que resulta bastante asequible a nivel físico, aunque no se esté demasiado en forma. Cabe destacar que, el primer sábado de agosto, se celebra el Descenso Internacional del Sella, una competición declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional que no te puedes perder. Pero si prefieres actividades más tranquilas, puedes pasear por el Parque de la Concordancia y visitar la estatua de Rubio Camín, o pasar por la Confitería Campoamor, edificio de tres plantas que mezcla los estilos barroco y montañés. Pero estamos hablando de Asturias, conocida internacionalmente por su gastronomía. Así que si hay algo que no puedes dejar de visitar son sus restaurantes y, sobre todo, sus sidrerías, donde servir la sidra es un espectáculo y una actividad en sí, y degustarla resulta un placer para el paladar.

Arriondas es, pues, un lugar de contrastes. Una villa pequeñita con mucho encanto y de atmósfera apacible, en la que se pueden realizar deportes de riesgo y multitud de actividades para luego disfrutar de una buena cena regada en sidra. ¿A alguien se le ocurre un mejor plan para unas vacaciones o una escapada de fin de semana?