Hoteles en Obidos

Óbidos es el nombre de una vila portuguesa, perteneciente a la comunidad municipal de oeste y a la región centro. Su nombre, procedente del latín, significa literalmente "ciudadela". Se trata de una población eminentemente turística, en cuyas cercanías se sitúan también los restos de la antigua ciudad romana de Eburobrittium. Con respecto a Lisboa, dista 75 kilómetros.

Además, existe una gran oferta de hoteles baratos en Óbidos, con diferentes tipos de servicios. Algunos destacan por su encanto rural, en forma de casas de campo u hospederías, o por erigirse sobre auténticos monumentos históricos.

Barrios de Óbidos

• A dos Negros: aquí se encuentra la iglesia de Santa Magdalena y la capilla de Espírito Santo, además de las granjas de Rolin, Botelheira o Cabeço.
• Amoreira: esta freguesia es especialmente conocida por su playa homónima, dentro del Parque Natural de la Costa Vicentina, con una amplia extensión de arena fina.
• Gaeiras: es famoso por su santuario, un museo de cerámica o el castillo, y por su entorno medieval en general, así como por el museo José Malhoa.
• Olho Marinho: célebre especialmente por su plato de la chanfana, con carne de cabra, y la playa del Rei Cortiço.
• São Pedro: este barrio se enorgullece de una preciosa iglesia del siglo XIII del mismo nombre.

Qué ver y qué hacer en Óbidos

Ejemplo de ciudad amurallada, posee otros encantos medievales, como el castillo del siglo XII, elegido una de las Siete Maravillas de Portugal. Ocurre otro tanto con la puerta del Santo Cristo, la única de las tres puertas que se mantienen en pie como entrada a las murallas. Destaca igualmente el majestuoso acueducto construido en el siglo XVI. En cuanto a iglesias, cabe hablar de las de Santa Maria, de Misericórdia, de São Pedro o de Nossa Senhora de Monserrate. Por último, la playa de Lagoa resulta muy concurrida en verano.

Qué comer en Óbidos

Dos productos sobresalen sobre los demás. Se trata del chocolate y del vino. El primero incluso goza de un festival anual en todas sus modalidades. El segundo es el licor dulce de Ginjinha d’Obidos, que, muchas veces, se sirve también en un vaso de chocolate. Asimismo, los vinos, junto con las carnes ovinas y porcinas, al igual que los pescados, son otras de sus especialidades culinarias. En cuanto a postres, cabe destacar las ricas manzanas de Alcobaça.

Eventos y fiestas típicas en Óbidos

• Festival Medieval: tiene lugar en la segunda quincena de julio, donde no falta una feria de artesanía y disfraces a pies del castillo.
• Semana Santa: celebración por antonomasia de la religión católica, es una de las más famosas de la región oeste portuguesa.
• Festival de Música Antigua: aquí se concentran un gran número de bandas especializadas en este tipo de música, durante el mes de octubre.
• Festival del Chocolate: se trata de un concurso internacional donde se presentan diferentes recetas, sometidas al criterio de un jurado exigente.

Cómo moverse en Óbidos

Óbidos se encuentra perfectamente comunicado tanto por transporte público como por carretera. En este sentido, resulta muy útil alquilar un coche en la propia web de Destinia, con atractivos precios. Por el contrario, también se puede optar por el tren (que comunica directamente con Lisboa) o el autobús (con un gran número de salidas también desde Lisboa). Además, bueno es saber que los billetes se pueden sacar directamente en el propio autobús. En general, existe una amplia red de carreteras, que comunican los diferentes puntos entre sí.

El clima en Óbidos

Los veranos son especialmente cálidos, secos y despejados, mientras que los inviernos son fríos, lluviosos, ventosos y nublados. Por su parte, la temperatura oscila desde los 8 a los 26 grados. En invierno, pocas veces se ha bajado de los 4 grados. Y, en verano, rara vez se han superado los 32 (una temperatura realmente agradable). Por tanto, la mejor época del año para visitar Óbidos comprendería entre mediados de junio y mediados de septiembre.

Otros datos y curiosidades de Óbidos

Como curiosidad, Óbidos debe su origen a un regalo para una reina portuguesa como velada nupcial. Ese antiguo patroznago real es todavía hoy motivo de orgullo de muchos de sus habitantes. La villa se caracteriza en especial por sus calles empedradas y sus casas pintadas con vivos colores, con muchos bajos destinados a pequeños comercios locales donde adquirir productos tradicionales. También puede vanagloriarse de atesorar una colección de estatuas de budas procedentes de toda Europa, dentro del recinto denominado Buddha Eden. Además, en general, Óbidos destaca por su gran tranquilidad, todo un oasis de recogimiento y paz.