Hoteles en Amarante

Amarante, la bonita ciudad a orillas del río Támega, en el norte de Portugal, se puede visitar a un precio asequible. Te bastará con ponerte unos zapatos cómodos y salir a dar un paseo por sus rincones más emblemáticos. Los turistas que viajan a Amarante aprecian especialmente la arquitectura de sus edificios, sus museos, su gastronomía y su magnífico parque de atracciones acuático. Encontrar alojamiento a un buen precio es posible tanto en la propia ciudad como en algunas de las poblaciones cercanas.

Alojamientos en Amarante

Si estás pensando en buscar hospedaje en Amarante has de saber que la oferta hotelera abarca desde hermosos palacios reconvertidos en hoteles de lujo, como el Hotel Casa da Calçada Relais & Chateaux, a singulares alojamientos como el Monverde Wine Experience Hotel, un establecimiento entre viñedos ideal para que los amantes del vino, el turismo rural o los paseos en bicicleta puedan disfrutar de este entorno privilegiado y de experiencias que aúnan el vino y la gastronomía. Y si lo que buscas es un espacio romántico y relajante la Quinta da Cruz puede ser tu establecimiento perfecto. Existe también una amplia selección de hoteles de categoría intermedia, y para todos los presupuestos, muy interesante.

Cuándo es mejor viajar a Amarante

Amarante es una ciudad visitable los 12 meses del año ya que su clima es cálido y templado, aunque el invierno puede ser frío por lo que conviene llevar buena ropa de abrigo si se va a ir en esta época. El verano, caluroso, es la mejor época para los que quieren disfrutar de su refrescante parque acuático.

Los mejores meses para perderse por la ciudad y aprovechar los largos días de sol y una buena temperatura son desde finales de mayo a mediados de junio, mes en que se celebra la Romería de San Gonzalo en honor a su patrón, y de mediados de septiembre a finales de octubre.

Qué ver y hacer en Amarante

La ciudad de Amarante se refleja en el Támega, el río que la atraviesa y que le confiere su entrañable personalidad. Cruza el río el puente de Sao Gonzalo emblema de la lucha de los amarantinos contra las tropas francesas que ocuparon Portugal entre 1807 y 1810. En el puente aún se aprecian los daños producidos por los proyectiles utilizados en las batallas libradas por los habitantes de la ciudad que, durante 14 días, defendieron el puente e impidieron el paso del ejército de Napoleón en su camino hacia Lisboa.

En pleno centro histórico y a un lado del puente se ubica el Convento de Sao Gonçalo desde el cual, caminando por callejuelas estrechas, el visitante descubrirá hermosas plazas y edificios con una arquitectura única cuyo estilo se sitúa entre el clasicismo del renacimiento y la espectacularidad del barroco. Destacan también la Iglesia de Sao Domingos, la Iglesia de Sao Pedro o el Solar dos Magalhaes, terreno en el que antaño se alzaba la casa de los Magalhaes, incendiada en 1809 por las tropas francesas. Otro lugar a destacar es el tranquilo Parque Forestal de Amarante, 50.000 metros cuadrados de naturaleza en el que descubrir una gran infinidad de especies botánicas.

La ciudad es conocida también por su Museo Municipal de Amadeo de Souza-Cardoso, que reúne obras de artistas locales entre ellos del que le da nombre, considerado un precursor del llamado modernismo portugués. Toda estancia en Amarante quedará inconclusa si no se visita alguna de sus muchas y deliciosas pastelerías, donde se elaboran los Bolos do Santo, dulces en honor al patrón de la ciudad, Sao Gonçalo, cuyas fiestas se celebran a principios de junio.