Los mejores restaurantes tradicionales franceses de París

Descubrir un país a través de su cocina es una forma estupenda de salirse de los caminos trillados. Desde la típica brasserie al restaurante con estrella, pasando por los famosos bouillons o la cocina francesa a la antigua usanza, a la capital de los gourmets no le faltan posibilidades. ¡Aquí tienes algunas direcciones para que las pruebes con los ojos cerrados!

L’Aubergeade, un excelente restaurante en el 12ᵉ

Este lugar atrae de inmediato por su ambientación retro y la cálida bienvenida que recibes. La casa ofrece platos de temporada abundantes y variados, apreciados por los clientes habituales. El menú del mediodía cuesta 18 euros y el de la noche 28,30 y 30,30 euros. Entre los entrantes, puedes elegir entre caracoles a la borgoñona o hueso de tuétano al estilo bistró, por ejemplo. Por lo demás, la pechuga de pato asada compite con el bogavante o el cangrejo (servido entero). Por último, te esperan el rum baba o la tortilla noruega casera… ¡Un placer para las papilas gustativas!

Le Procope, uno de los mejores restaurantes franceses de París

¡Esta dirección en el 6ᵉ es de visita obligada! Entre los platos imprescindibles de París, prueba la mayonesa de huevo duro o la sopa de cebolla gratinada, el coq au vin o el lenguado meunière à la française. Si te queda un poco de sitio, el local ofrece un magnífico plato de quesos locales. Por último, ¡la crème brûlée o los crêpes flambeados con Grand Marnier son una experiencia inolvidable! El plus: buena relación calidad-precio: el menú del mediodía cuesta menos de 30 euros y el de la noche menos de 40 euros.

Le Bouillon Racine, ambiente Art Déco en el 6ᵉ

Los «bouillons», famosos restaurantes tradicionales parisinos, suelen convertirse en fábricas de turistas… ¡éste no! Gratinée du bouillon, mollejas de ternera o foie gras de pato casero: aquí estás en el corazón de las especialidades culinarias parisinas. El ambiente es un poco ruidoso, pero el servicio y la calidad de la comida lo compensan. El menú del mediodía es muy asequible: 16,95 euros. Los menús de noche cuestan 33 y 46 euros. El Bouillon Racine abre todos los días de 12 a 23 h. Cuidado: ¡la espera puede ser larga!

Le Bistrot d’Yves, para comer como un lugareño en París

¡Aquí tienes una mesa muy buena en medio del 17ᵉ! En un ambiente de bistró típico de la capital, disfrutarás de una cocina refinada que sublima las recetas tradicionales. Entre los platos que no te puedes perder están el tartar de buey casero o elentrecot maître d’hôtel, un clásico de la cocina francesa. En cuanto a la carta de vinos, te lleva a descubrir verdaderas pepitas. Ten en cuenta que es posible disfrutar de platos veganos. El Bistrot d’Yves es un poco caro: paga 38 euros por un menú completo. El restaurante está abierto para comer y cenar de lunes a viernes.

Le Florimond, cocina y ambiente de bistró

Desde 1922, esta excelente dirección del 7ᵉ deleita el paladar de los parisinos. La decoración típica de bistró y la cocina inventiva hacen de este lugar uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Comprometido con un enfoque sostenible, el restaurante da prioridad a los productos de temporada. El menú local, a 38 euros, ofrece raviolis de bogavante, confit de pato o un milhojas de vainilla Bourbon. ¡La morcilla tradicional la hace el propio chef! Le Florimond ofrece recetas vegetarianas, veganas y sin gluten. Atención: el restaurante cierra los fines de semana.

Café Lapérouse, un ambiente único

En la plaza de la Concordia, este legendario lugar de encuentro de la élite parisina se distribuye en tres niveles con un vestíbulo, salones privados y una zona de bar. Mención especial merece la bodega, cuyas 7.000 botellas harán las delicias tanto de aficionados como de enólogos experimentados. El menú ofrece un suculento parfait de huevo con trufas, el imperdible filete Chateaubriand o una charlotte de patata con caviar. El único inconveniente es que el Café Lapérouse, que se describe a sí mismo como «casa del placer», tiene una clientela bastante bulliciosa. Esta dirección está reservada a carteras bien financiadas: cuenta con 70 a 200 euros por persona.

Le Perraudin, un bistró acogedor en el distrito 5ᵉ

Manteles a cuadros, viejos carteles publicitarios en la pared: estás en un auténtico restaurante tradicional parisino. ¡La acogida es cálida y el servicio sonriente! El Perraudin ofrece un plato del día por 15 euros: es una oportunidad para descubrir el hachis parmentier o la blanquette de veau à l’ancienne. Los menús oscilan entre 28 y 35 euros y son un auténtico festival de especialidades culinarias francesas: ravioles IGP del Dauphiné, riñones de ternera, Brie de Meaux, tarta Tatin… France y su equipo te reciben para comer y cenar de lunes a sábado.

La Grange aux Canards, cocina tradicional en París

Aquí, la cocina familiar hace honor a las recetas del Suroeste. Para disfrutar de un auténtico cassoulet en el 5ᵉ, puedes confiar en Sissi, la jefa del local. El jamón «Noir de Bigorre» y el foie gras (menú dedicado a 58 euros) están en el punto de mira. La combinación de queso de oveja vasco y mermelada de cereza negra es perfecta. El armañac y las ciruelas pasas son un complemento estupendo para la crème brûlée o la charlotte. La Grange aux Canards te recibe por la noche de miércoles a domingo y para comer el sábado. El menú cuesta 35 euros.

Le Petit Rétro, decoración Art Nouveau y menú bistronómico

Fundado en 1904, este establecimiento es un edificio protegido. Este encantador restaurante del 16ᵉ ofrece un menú de calidad, inspirado por el chef Guy Savoy. Entre los platos que debes probar en París están la tartine de tuétano tostado, las mollejas y los profiteroles. Por el precio, cuenta de 15 a 45 euros por cabeza. Verdadero homenaje a los locos años veinte, el Petit Rétro seduce tanto por su ambiente como por su cocina sencilla. Es una de las direcciones más populares entre los parisinos amantes de la autenticidad. El local está abierto para comer y cenar de lunes a sábado.

Au Petit Riche, una auténtica brasserie parisina en el 9ᵉ

Este restaurante sirve comida sabrosa a precios razonables (menú a 37 euros, bebidas y café incluidos). ¡Dos excelentes razones para ir a probar la cabeza de ternera con salsa gribiche, las quenelles de lucio con salsa Nantua o el famoso croque-monsieur revisado y mejorado por el chef! De postre, la mousse de chocolate y el clafoutis compiten entre sí. La decoración histórica y el esmerado servicio contribuyen a que disfrutes de un almuerzo «a la francesa». También hay salones privados y un bar de vinos. Le Petit Riche está abierto para comer y cenar, excepto los domingos y los lunes.