Mejores restaurantes tradicionales y bares de tapas de Sevilla

Sevilla no se puede entender sin su maravillosa gastronomía y sin “salir de tapeo”. Es una ciudad ideal tanto si el comensal quiere comer bien y permitirse un buen homenaje, como si lo que se pretende es ir degustando tapas, una a una, para probar un poquito de todo. Y es que la dieta andaluza combina lo mejor de los tradicionales guisos, de carácter casero, con nuevas composiciones culinarias más sofisticadas. Ambas opciones son posibles y recomendables. Ahora vamos a ahondar en ello, repasando una serie de bares de tapas y restaurantes que son indispensable para conocer la esencia gastronómica sevillana.

La bodega Las Columnas, un clásico indispensable de Sevilla

Ubicada en la calle Rodrigo Caro, en el corazón de Sevilla, se encuentra esta antigua bodegueta, hoy reconvertida en bar de tapas con toda la esencia andaluza. Montaditos por doquier (de pringá, sobrasada, queso, melva, morcilla, chorizo picante, etc) y tapas clásicas como la ensaladilla, los calamares, las croquetas, el pulpo o las papas aliñás. Todo con el aspecto de un bar de antaño, en un emplazamiento inmejorable para dar un paseo por el centro histórico.

No es caro: la tapa media y los montaditos cuestan 2-5 euros. También la bebida es razonablemente barata. Aunque hay algunos asientos, se suele comer de pie, en sus mesitas altas, siendo el típico bar donde se queda a mediodía para charlar con los amigos mientras se picotea algo. Eso sí, suele estar bastante lleno, así que conviene ir pronto y con 15-20 € por comensal para el tapeo.

Restaurante Ovejas Negras, la mezcla perfecta de modernidad y tradición

Nos vamos hasta la calle Hernando Colón 8, un bar de tapas moderno y sofisticado, situado a escasos metros de la Catedral sevillana. Su carta mezcla platos clásicos (papas bravas, arroces o ensaladilla) con otros más exóticos y arriesgados, como sus famosas gyozas. Tienen tapitas para abrir boca, platos para compartir en el centro y raciones más “de cocina”. Un sitio de público joven y tapeo minimalista, ideal para empezar una velada.

El precio por comensal de su carta oscila entre los 15-20 €, si se va de tapeo, y los 30-45 €, si se desea comer bien. Ofrece a su clientela múltiples opciones veganas.

El Rinconcillo, un lugar de los de antaño

Se le considera otro de los clásicos del tapeo sevillano. Un lugar situado en el casco antiguo que respira autenticidad por los cuatro costados. Es perfecto para comer jamón serrano, croquetas o, su gran especialidad, los garbanzos con espinacas, que hacen las delicias de sus fieles clientes. Mención aparte merece su peculiar decoración, con barriles antiguos, jamones colgando y azulejo andaluz en las paredes. Todo rezuma tradición y pureza.

El precio por persona recomendado para tapear es entre 6 y 10 €, subiendo a 20-30 si queremos quedarnos a comer.

Bar Alfalfa, tapas y platos para comensales con mucha hambre

Es uno de los bares más emblemáticos de Sevilla, ideal si se quiere comer en abundancia hasta quedar lleno. Ubicado en pleno centro de la ciudad, concretamente en la calle Candilejo, se le considera un bar de tapas y platos de carácter mediterráneo, que combina lo andaluz, lo español y lo italiano. Hay un poco de todo. Goza de una excelente relación calidad-precio y exhibe un ambiente pintoresco. Se puede comer buena carne, arroz de paella, carrillá, pulpo o suculentas tostas. También sirven desayunos.

No es raro ver a la gente de pie, alrededor de su fachada, tomando cervezas y vino. El precio medio por comensal es de 15-25 €, algo más bajo si se va solo de tapeo.

La taberna Sol y Sombra, gastronomía andaluza tradicional

Un bar-restaurante de tapas tradicionales situado en la calle Castilla 151, en el barrio de Triana. Si se quiere respirar el ambiente taurino de la ciudad, este es el mejor sitio. Obviamente, su plato fuerte son las carnes, aunque es muy demandada su ración de garbanzos con langostino de primer nivel. Se puede comer menú cerrado para grupos entre 27 y 36 € por comensal. Ofrece un salón que tiene vistas directas a la Iglesia del Cachorro y lleva más de 60 años dando de comer a sevillanos y turistas con buena calidad media. Y un dato a tener en cuenta: ofrece, en su bodega, una gran selección de vinos.

Bar Salomón, popularmente conocido como El Rey de los Pinchitos

Si hay un sitio castizo en Sevilla es el bar Salomón, conocido en la ciudad por servir los mejores pinchitos. Ubicado entre Los Remedios y Triana, es un sitio económico, puro, donde probar esta especialidad acompañada de una buena cerveza; también son ciertamente disfrutables sus gambas al ajillo, las papas arrugás o la ternera con pasas y almendras. Es un buen sitio para comer bien, bonito y barato; se puede salir saciado de sus dependencias por 10-20 € por comensal, con bebida incluida. Dispone de terraza-velador para disfrutar del buen tiempo.

Casa Morales, un bar auténticamente sevillano

Con una decoración arquetípica que simula un bar-bodega de finales de siglo XIX, la Casa Morales se encuentra situada en Calle García de Vinuesa, 11, a un paseo de la Catedral sevillana. Ofrece productos selectos en cazuelitas y papelones, pulpo, salmorejo, tostaitas de jamón, arroz con carrillá… es imposible salir de allí con hambre. Su aspecto es añejo, exhibe elementos decorativos tradicionales, y normalmente hay que comer en mesas altas, aunque dispone de algunas bajas. También es posible degustar sus platos en las dos mesas de su terraza. Hay que preparar entre 18 y 32 € para salir satisfecho del lugar.

Infanta Sevilla, comida tradicional con un toque distinguido

En la Avenida de Grecia, cerca de las universidades, se encuentra este restaurante que intenta, según sus propias palabras, “guardar la esencia de Sevilla”. Lo hace con una excelente recreación de platos tradicionales a cual más suculento: huevos estrellados, quesos, almendras y pasas, alcachofas rellenas, carrillá… se puede degustar cocina andaluza con una presentación majestuosa. La relación calidad-precio es muy buena y el ambiente, tranquilo y amable. Hay que preparar entre 20 y 35 € por comensal, dependiendo del hambre de cada cual y si se opta por probar alguno de sus buenos vinos.

Bar Triana, tradición y buen comer en uno de los barrios con más solera

Si hay un barrio que representa Sevilla, ese es Triana. Allí se puede encontrar este rinconcito gastronómico del mismo nombre, de dimensiones humildes y que ha sabido mejorar su carta y la presentación de sus platos sin renunciar a las recetas clásicas sevillanas. Hablamos de croquetones con patatas, ternera, papas bravas, champiñones rellenos, berenjenas rebozadas… una carta amplia que hace la boca agua a cualquier comensal. Todo con un gran trato al cliente y ubicado en un enclave emblemático. Además, no hay que preocuparse por el precio, que es bastante razonable: entre 15 y 30 € por persona para marcharse lleno del local.

Barra de Tapas Típico, su nombre lo explica todo

La última recomendación hace honor a su nombre. Si se quiere probar platos típicos de Sevilla, esta barra es una gran elección. Se trata de un restaurante muy bonito, ubicado en Pages del Corro, 86, cerca de la Maestranza. Ofrece platos muy bien decorados, con un toque moderno. Arroz negro, ensaladilla, salmorejo, tartar de atún, pulpo… una carta que combina lo mejor de Andalucía con algunas pinceladas mediterráneas. Lo típico de aquí. Lo ideal es que los comensales acudan al restaurante habiendo formalizado una reserva. Un presupuesto de entre 30 y 50 € garantiza una satisfacción plena.