Para viajar en la historia, Barcelona invita a perderse en callejones en los que parece no haber pasado el tiempo, como los del Barrio Gótico y el Raval, dos enclaves fundamentales del casco antiguo de Barcelona. Y por las callecitas del Born y la Barceloneta, donde se puede apreciar el encanto de los antiguos barrios de los pescadores de la ribera, mientras que en el Eixample se puede recorrer el trazado regular de la arquitectura positivista de Idelfonso Cerdà.
La historia y la modernidad se unen en Barcelona como en pocas ciudades del mundo. En Barcelona el arte es protagonista: el contemporáneo se encuentra en el MACBA y en el CCCB; el clásico se exhibe en el MNAC. La mejor colección del mundo de las obras del periodo juvenil del gran cubista están en el Museo Picasso. A ellos se suman otros emplazamientos vinculados con el diseño y las artes decorativas, como el Disseny HUB. Barcelona, por supuesto, también acoge lo mejor del modernismo catalán: La Pedrera, la Casa Battló y la basílica de la Sagrada Familia, las tres joyas arquitectónicas de Antoni Gaudí.
Barcelona también te propone viajar con el paladar. Allí la gastronomía mediterránea encuentra un enclave privilegiado, con platos típicos que pueden ser degustados después de un paseo por la costa: paellas, mariscos, pescados frescos, fideúas y otras exquisiteces.
Y los amantes del deporte, sobre todo el fútbol, tienen en el Camp Nou del FC Barcelona a uno de los templos más importantes y con mayor historia de la disciplina. Pero también los Juegos Olímpicos de Barcelona, disputados en 1992, han dejado su huella en el barrio de la Villa Olímpica y en el Montjuïc.
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Mejor época para viajar
Cualquier época del año es perfecta para viajar a Barcelona, sobre todo por dos motivos. Primero, por el clima templado que ofrece la ciudad, donde nunca hace ni demasiado frío ni un calor en exceso. Y, segundo, porque siempre hay actividades de todo tipo para disfrutar durante las vacaciones. Es una ciudad que está en permanente movimiento, los 365 días del año.
Viajar a Barcelona en primavera es ideal para disfrutar de temperaturas templadas, que pueden variar entre el frío y el calor, siempre tenues en ambos casos. La temperatura media en esta época se ubica entre los 14 y los 23 grados, por lo que la ciudad es muy agradable para dar paseos a pie por sus barrios y disfrutar de una época en la que, si bien ya empieza a notarse la cantidad de turistas, no hay tantos como durante el verano.
Tiempo
Durante la primavera de Barcelona, las lluvias son más abundantes que en todo el año, pero con la ventaja de que es una ciudad en la que, en general, llueve muy poco. El promedio de lluvias para los tres meses de la primavera es de 8 a 10 días, y nunca se trata de una lluvia constante ni fuerte, sino más bien intermitente y suave. Y durante las noches, llega la agradable brisa del Mediterráneo y se puede disfrutar plenamente de las terrazas y los bares.
Eventos y fiestas
Para los amantes de la literatura, el 23 de abril se celebra el Sant Jordi: las editoriales y las librerías salen a la calle a celebrar el Día Internacional del Libro y toda la ciudad se llena de letras. También es la temporada del festival Primavera Sound, que acoge a las mejores bandas y solistas del panorama mundial; un evento de lujo para quienes disfrutan la música indie y moderna.
Evolución de precios
La ciudad en primavera suele ser un poco más cara que en otoño o invierno, sobre todo en lo referente a vuelos y hospedajes. Pero siempre es una temporada más barata que la de verano.
El verano es la época más elegida por miles y miles de turistas en todo el mundo para viajar a Barcelona. Si te gustan los viajes con movimiento y mucha vida social, es la mejor época. Pero si prefieres la tranquilidad, las mejores opciones son la primavera, el otoño o el invierno.
Tiempo
El calor y la humedad se hacen presentes durante el verano de Barcelona, con temperaturas promedio que van de los 22 a los 33 grados, con muy pocas lluvias y con la humedad siempre en aumento. Afortunadamente, la línea de playa de Barcelona es muy amplia, para que puedas refrescarte y pasar de la mejor manera posible el calor veraniego.
Eventos y fiestas
Los primeros días del verano en Barcelona son los de la verbena de San Juan, del 23 y 24 de junio, con fogatas, petardos y celebraciones nocturnas. También es una época de muchas actividades lúdicas y de ocio en la playa (conciertos, cine al aire libre, clases gratuitas de baile) y del gran festival de música electrónica y tecnología Sónar.
Evolución de precios
El verano es la época en que los costes de viajar a Barcelona suelen ser más elevados, porque se trata de las vacaciones de la gran mayoría de los europeos y europeas. Por lo tanto, la capital catalana es un destino muy solicitado en esta época, lo que genera que la demanda suba y los precios de los vuelos y los alojamientos también.
Septiembre – Diciembre
El otoño en Barcelona es muy apacible y la afluencia de turismo suele bajar mucho, comparada con la del verano. Un clima templado, con pocos días fríos y la mayoría con temperaturas que oscilan entre los 9 y los 23 grados. Y una época perfecta para disfrutar de la ciudad con tranquilidad.
Tiempo
El otoño en Barcelona suele ser un momento pródigo de lluvias que, algunos años, pueden ser más abundantes que en primavera. Pero siempre dentro de la moderación del clima mediterráneo: suaves, intermitentes y con poco o escaso viento. No hace falta llevar demasiado abrigo, porque el clima suele estar templado y bastante agradable.
Eventos y fiestas
El comienzo del otoño en Barcelona está marcado por las fiestas de la patrona de la ciudad: las Fiestas de la Mercè. Generalmente van desde el 23 al 30 de septiembre y se destacan por una gran cantidad de conciertos y actividades al aire libre para todos los públicos.
Evolución de precios
La época más barata para viajar a Barcelona es, sin dudas, el otoño, porque la demanda disminuye de manera considerable con respecto al verano y hay muchas más posibilidades y ofertas de vuelos y de hoteles. Y coincide con que es una época muy tranquila para disfrutar de la ciudad, con bastantes menos turistas que en otras estaciones del año.
Diciembre – Marzo
Viajar a Barcelona en invierno es ideal para quienes disfrutan del ambiente navideño en vacaciones, pero sin la nieve y el frío extremo que hay en otras partes de Europa. Las temperaturas promedio oscilan entre los 8 y los 15 grados, por lo que no se puede hablar de demasiado frío, aunque sí que es recomendable ir bien abrigados.
Tiempo
Las lluvias durante los tres meses de invierno en Barcelona son muy escasas y suele llover bastante menos que en otoño. En general, en invierno llueve dos o tres días al mes en Barcelona, no más. Y aunque hace frío, las temperaturas son bastante moderadas, como en la mayor parte del Mediterráneo
Eventos y fiestas
Los mercados navideños y el ambiente de celebración de fin de año son los protagonistas del invierno barcelonés, con guirnaldas, villancicos y colores en el mercado de Santa Llucia, la Feria de Reyes y la Cabalgata de los Reyes Magos. Y el invierno tiene un cierre de lujo con los carnavales.
Evolución de precios
El encanto navideño y los festejos de fin de año suelen atraer a un tipo de turismo específico que hace que aumenten los precios de los vuelos y de los alojamientos en Barcelona durante el invierno. Si bien no llega al punto de la primavera o el verano, el coste de la estancia suele ser algo más elevado que en otoño.
Qué ver y hacer
Cómo llegar desde el aeropuerto
Existen muchas opciones de llegar a la ciudad de Barcelona desde el aeropuerto de El Prat, que cuenta con dos terminales, la T1 y la T2. Una se ubica al lado de la otra, algo que simplifica mucho la manera de llegar allí en diferentes medios de transporte.